El gasto del consumidor estadounidense subió con fuerza en septiembre impulsado
por el mayor apetito por autos y otros bienes, pero el incremento se produjo a
expensas de los ahorros.
El Departamento de Comercio dijo el lunes que el gasto del consumidor aumentó
un 0,8 por ciento el mes pasado, la mayor tasa desde febrero. El alza superó el incremento del 0,6 por ciento que esperaban los economistas
consultados por Reuters y marcó una aceleración respecto del aumento del 0,5 por
ciento registrado en agosto.
Cuando se lo ajusta por inflación, el gasto creció un 0,4 por ciento tras
subir un 0,1 por ciento en agosto. El consumo representa cerca del 70 por ciento
de la economía estadounidense.
Este alza del gasto sobre el final del trimestre, que se concentró en bienes
durables como autos o el iPhone 5 de Apple, sugiere que este impulso podría
extenderse hacia lo que queda del año, aunque hay desafíos por delante.
Los hogares redujeron su ahorro para poder comprar algunos
bienes, lo que en el largo plazo podría impactar en el gasto. La tasa de ahorros
bajó a un 3,3 por ciento, alcanzando su menor nivel desde noviembre del 2011,
frente al 3,7 por ciento de agosto.
Fuente: Reuters
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